5.23.2011

Regar


Pensar en regar, me trae recuerdos de Mario, un primo muy querido de mi esposo. Cuando salía a irrigar el jardín prendía un cigarro y se notaba que disfrutaba fumando mientras cuidaba el pasto, los crotos que tanto quería, las despeinadas (Beaucarnea) que se asomaban por la barda y el enorme árbol de tamarindo. La primera vez que lo vi hacerlo tan relajado, echando humo y platicando con mi esposo del último partido de los Tiburones Rojos, se me antojo tanto (regar, no fumar), que llegando a casa tomé la manguera y me puse a rociar el pasto y los setos que separaban nuestro jardín de los vecinos. A los cinco minutos ya estaba toda picoteada, rascándome y jurando no volver a intentarlo.

Ahí terminó para mí el placer de regar y casi nunca lo había hecho porque tenía a una persona que se hacía cargo. Desde hace un mes se convirtió en una más de las distintas tareas que hago… algunas veces me ayudan mis hijos.

Últimamente me he dado cuenta que regar el jardín y las macetas me resulta placentero. Me detengo a ver las flores nuevas, y me da emoción ver lo verde que está el pasto. El otro día me dí cuenta que hay una iguana pequeña viviendo en una grieta de la barda, y mientras yo riego, ella se esconde entre unos bulbos (Zephyranthes grandiflora) que aquí llaman brujitas y que dan flores de color blanco, rosa o amarillo. Hay un pajarito blanco con antifaz negro que se para sobre una rama del flamboyán (Delonix regia) y canta divino. A lo lejos escucho que otro, no sé de donde, le contesta.
Mis hijas se turnan para regar y en ocasiones lo hacen juntas, platicando todo el tiempo. Hace unos días vino una amiga y las encontró afuera con mi sobrina. Cuando entró me dijo que mi casa se ve muy alegre con niños en el patio.

Ayer salí a acompañar a Paula, la más chica, mientras regaba. Platicamos de Nick Jonas, de Miley Cyrus, y de todo lo que hizo el viernes con sus amigas. Mojábamos unos photus o teléfonos que plantamos alrededor del árbol, cuando le dije que a las plantas les gusta que les platiquen… ella me contestó "yo les canto"… ¡casi muero de amor!

5 comments:

Juanjo said...

Qué bueno que aprovechen y platiquen en esos momentos, creo debe ser una buena rutina, me mataste con el comentario de que P les canta, y el recuerdo de Mario que aunque nunca lo vi regar, disfrutaba mucho las pláticas con él... beso

Anonymous said...

Yo AMO regar!! Igual q Mario, me relaja, y el ruido del agua,el olor a tierra mojada, para mi son un escape al teje maneje de todos los días!!También siembro flores,este año disfrutamos ver nacer a unos Jacintos!! y estamos esperando a unos mini jitomates!!M y P me acompañan,pero casi siempre salen empapadas!! Lo gozamos las tres!! Un beso!! Paty

Anonymous said...

NO CABE DUDA QUE LA VIDA ESTA HECHA DE ESOS DETALLES QUE PENSAMOS QUE SON PEQUEÑOS Y EN VERDAD SON GRANDES DETALLES.
EN ESOS DETALLES VEMOS LA GRANDEZA DE DIOS QUE MUCHAS VECES NO LA APRECIEMOS.
ES GRANDIOSO QUE PUEDAS COMPARTIR ESTOS MOMENTOS CON TODOS LOS QUE TE RODEAMOS Y NOS HAGAS REFLEXIONAR
DELIA

Anonymous said...

TE DEJO UN PENSAMIENTO PARA REFLEXIONAR

EL SUFRIMIENTO NO ESTA EN EL HECHO SINO EN LA PERCEPCION DEL HECHO

DELIA

Bea said...

Gracias por venir a visitarme! Me encanta que me dejen sus comentarios y cariño! Los quiero a los 3! Muchoooo!!!